Edgar Allan Poe era tan mal escritor que cualquier traducción lo mejora. Que haya concitado la admiración de Baudelaire, Mallarmé y Valéry es uno de los misterios…
Espulgando ocioso entre mis papeles, hallé unas notas de un viaje a San Petersburgo y Moscú. No pude evitar leerlo con esa resignación, dolorosa a veces, con que releemos lo que hace mucho…