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Poesía
416 artículos
Consuelo Religioso
Unitalla. La forma o el color del dios o cielo alto importa menos que el hecho de que existe, en algún sitio y de algún modo, atento al rezo apresurado, o haciendo suyo el óbolo dejado por la…
Dos poemas
Después de Auschwitz no hay teología: de las chimeneas del Vaticano sube humo blanco señal de que los cardenales eligieron un papa. De los crematorios de Auschwitz sube humo negro señal de que…
Diminuto anfibio
a Coral Bracho cubran las ventanas con alcándaras que no entre llegó con el delirio limpien la yedra de los muros apareció en una retama sobre un charco de luz dejen caer los…
El ganso piensa
El ganso piensa: ridículo ejército de paso de hombre. El ganso piensa: marcha forzada, marcha forzada. El ganso piensa: negro uniforme y casco de acero. El ganso piensa: cuadrilátero de muerte…
Express a Marraquech
Por la forma en que se oprimió el vientre con la mano, la muchacha que entró…
Puedes creer en los signos que te plazca
Qué más da que tus antepasados hablaran otra lengua. (Una lengua que ya nadie conoce.) Con palabras apenas se formaba un escudo capaz de dar amparo para tiempos de paz. Porque en tiempos de…
Puerto
La ciudad sabe a mar, de capanazos de salitre, mece los brazos largos de sus sauces, lame los ateridos huesos de sus plátanos, se escapa en una enmarañada deserción. Mueve los pies frenética…
A Ted Hughes
(29 de octubre de 1998) Después del vendaval y el aluvión, en la inminencia del invierno veo un halo pálido de medialuna en una neblina medioterrena, la luz de la cazadora, Artemisa, fina como…
Muerte de un poeta
i.m. Ted Hughes Fue una muerte lo que nos trajo al sur, por una autopista que no existía al nacer la amistad que la muerte ha cerrado. Con qué delicadeza se tiende ahora la muerte sobre los…
Cuatro negaciones
No ves la tinta No ves la tinta con que escribo. Es otra la que ves,…
Sombrío en la madrugada
A veces, despierto entre la niebla Me saco del pecho el corazón Y oigo su sonido de tezontle metálico, Acaso más fuerte que mis lágrimas Que manchan las huellas De unos pies ya perdidos, No…
Restaurante del Lago
Se acerca lentamente la figura de un pato. Parece no moverse en la inacción de las aguas; y más allá de los placeres de la flotación se diría que pocas cosas le importan. Noten la morbidez de…
Tres poemas
Lo nuestro Amamos lo que no conocemos, lo ya perdido. El barrio que fue las orillas.…
Tercera Tenochtitlán (fragmento)
Para Hilda que ha mirado conmigo crecer esta ciudad y este poema Este poema crece y se deforma como la ciudad, como ella se degrada y se…
El ojo de la ballena (Génesis, I, 2I)
A Betty Y Dios creó las grandes ballenas allá en Laguna San Ignacio,…
Cargamento
Camino encorvado por mi carga de fantasmas. Siento que no haya sangre sino humo en mis entrañas, Pero cómo pesa, cómo hunde la pisada de cada pie hasta volverla abismo. Cambio mis fantasmas…
Trabajos terrestres
A veces sospecha Byobu que lo importante está debajo de la superficie. Por eso escarba, escarba donde se le abra un espacio libre, donde pueda alcanzar un brazo…
Enya
Cuando un mundo vencido se impone como una vasta tristeza de gaitas que sollozan …
Cuando Miguel Ángel Asturias desapareció
hábil tallador de pedernal sembrador al voleo de semillas de oro en la densa crin de la noche hipocampo…
Contrapunto
I ¿De qué dios balbucido de qué distinto llanto retrocedes y eres uno y siempre el mismo? Tal vez era la lluvia que el lirio padecía el cáliz que los campos del sol al llanto se apuraba…