
David Toscana
(Monterrey, 1961) es escritor. Fue ganador del Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores 2017 por su novela Olegaroy.
Las leyes y la gramática
En 1414, el rey Segismundo tuvo un desplante de autoridad habitual entre quienes están acostumbrados a la lisonja. Pero nadie está por encima de la gramática por ser rey.
Cap i pota
Es preferible, por inofensivo, dejar que los postulados de los filósofos espontáneos entren por un oído y salgan por el otro, que entretenerlos en el cerebro.
Opinión dividida
Sócrates rechazó que la justicia fuera la voluntad del poderoso, pero Platón se inventó una república donde precisamente eso ocurre.
Es de ¿sabios? cambiar de opinión
La conocida máxima tiene inconsistencias. De sabios es sopesar una opinión, pero no necesariamente cambiarla.
En conmemoración mía
En la antigua Grecia, las ideas no fluían con donaire sin vino. El primer prodigio del joven Jesús fue convertir agua en esa bebida.
Eureka
Tucídides dijo: “La historia es filosofía que enseña con ejemplos”. Y con frecuencia hay mejor enseñanza en ciertos ejemplos dudosos que en los vagamente certeros.
Santo, supremo y divino advenimiento
En algún tiempo no tan remoto existió la bella fantasía de que las escuelas podían formar lectores.
Turning Japanese
Visitar la FIL, ese enorme espacio lleno de libros, es emocionante y a la vez abrumador, incluso triste porque nos cae encima la idea de finitud.
Hazañas de heroísmo y valentía
La valentía, como muestra la literatura, es cosa del ánimo, no de la razón.
Modales, postura, voz y otras cosas
La forma de sentarse, la dicción y la voz cuentan en la mesa, y también en la política.
Deporte imprescindible
Aunque haya quien vea dos brutos dándose puñetazos, no hay deporte en el que el alma sea tan importante como en el boxeo.
De citas, emulación y plagio
Marcial le dedicó a Fidentino versos mordaces por hacer algo que el Conde de Lautrémont consideraba necesario. Las visiones en torno a copiar, parafrasear y emular ideas ajenas han cambiado…
Qué dolor, qué dolor, qué pena
A las novelas que muestran la crudeza de la guerra se les llama “antibélicas”, aunque no lleven sino la intención de contar una historia más o menos realista.
Como si fuera esta noche la última vez
De Catulo a José José, de Judas a Chéjov, las representaciones del beso, a veces deseado y a veces transgresor, tienen una larga historia.
El dedo del palafrenero
La relación entre la palabra “candidato” y los blanqueadores es la primera parada de un recorrido por ciertas costumbres políticas que parecen imperecederas.
Lectura muerta
Con cuotas, prohibiciones o programas oficiales, un Estado puede decidir educar o no educar o fingir que educa. Los ejemplos en la historia y en el presente son abundantes.
La razón de la sinrazón
Sus premisas inhumanas, conclusiones anómalas y dosis de autoengaño son aspectos que destacan del pensamiento de Séneca en esta lectura irreverente, pero no ligera.
Cuerpo y alma perfectos
Algunas consideraciones sobre la cultura deportiva y el ejercicio, provenientes del Nuevo Testamento, la Ilíada, Juvenal y Radiohead.
Moho
Balzac se refiere de manera poca elogiosa a una construcción hecha para durar solo doscientos años. Pero en cualquier ciudad puede notarse más avejentada una construcción de hace treinta años…
Algunas cosas que leo al leer
Damas que se desmayan, corazones que dan vuelcos, e incrédulos que se pellizcan para saber si están soñando son lugares comunes en la ficción.