Muy cariñoso tu comentario, Jesús. Yo traté mucho a Julián Meza en la UNAM. Con Jesús Anaya y otros hicimos una revista proguerrillera de nombre Hora 0. Salieron creo que cuatro números. Lo vi en París un par de veces durante un año sabático mío. Luego le perdí la pista. Hace pocos años, en este milenio, cuando ya había vuelto yo a Guadalajara, me llamó y nos fuimos a cenar a un simpático restorán, por supuesto de cocina francesa. Hablamos largamente de un admirado por él y por mí aunque maldito: Céline. En un texto que entregué a Nexos (“Los ojos de Rocco”), Julián es uno de los estudiantes que “toman” un departamento vacío frente al que compartía con dos de mis hermanos. ~
La encuesta invisible
Un falso debate se ha apoderado de la opinión pública mexicana desde que hace una semana Carmen Aristegui convocara en su programa de radio por televisión, valga la inconsistencia, a Carlos…
El show de Truman
UNO. Entre las muchas cosas terribles que le pueden suceder a un escritor hay dos particularmente espeluznantes y de las que viaje de ida sin billete de vuelta no hay…
Venezuela: 6 estampas 6
Elisabet Sabartés construye un dramático rompecabezas a través de seis piezas: el antisemitismo del régimen, la parcialidad de los órganos electorales, la presión oficial a los medios, la…
La poesía como forma de vida
Octavio Paz Los signos en rotación (Ensayos y cartas) Edición y ensayo de Malva Flores Ciudad de México, El Colegio Nacional, 2017, 224 pp. Desde sus textos adolescentes hasta sus escritos…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES