Mi pelo ralo, mi vello cano comunican
mi ceño mientras se pliega o alisa comunica
mi pelvis cuando marcho vaya que comunica
mis nerviosas meninges en clave comunican
mis granos, por supuesto, también mis codos
según su circunstancia comunican
mis uñas del blanco al negro
crecientes o menguantes comunican
mis ostentorias manos comunican
comunica la palma, la falange, incluso el guante
como mi aliento ya largo ya corto comunica
mis ojos cristalinos o inyectados
parpadeando y pestañeando comunican
la ojera y la lagaña comunican
mi boca toda comunica
la bóveda, el velo, la saliva
pulsátil, cualquier parcela de mi porosa piel,
todo órgano, todo músculo, toda membrana
el cuerpo completamente comunica. –
Qué quiero decir con México
El viajero que recorre la costa oaxaqueña afronta un doble desafío: asimilar el soberbio espectáculo que lo rodea y encontrar las palabras adecuadas para describirlo.
Memorias de un hombre nuevo
Hoy cae nieve, una nieve derretida, amarillenta y sucia. Ayer también nevó, y lo mismo estos días pasados. Me parece que ha sido la nieve derretida la que trajo a mi memoria esa anécdota que…
La hermana perdida
Niebla ardiente, la primera novela de Laura Baeza (Campeche, 1988), cuenta la historia de Esther, una joven mexicana que huye a Barcelona para escapar de su pasado. Cuando Irene, su hermana…
Una manera de vivr y Los trabajos del día
Una manera de vivir Es una casa antigua suspendida en el valle, bajo la protección de los cerezos. Aún cree que la mañana, por costumbre, la sostienen los pájaros y…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES


