Mañana no iré a ninguna parte.
Me quedaré en casa todo el día. Qué alegría.
No me dividirán en partes
ni me colgarán en los cables de la electricidad.
A mí no me van a abrazar con una sierra.
Ni me seducirán con paraísos inventados.
¡Oh ángel leve sal del icono
y arráncame la lengua pagana
haz con ella un banderín o unas hombreras
pero hoy no me sacarás de casa, aunque me mates!
Mátame si quieres pero no me saques de casa. –
Nina Iskrenko (1951-1995): Física de la Universidad Lomonósov de Moscú.
Ramón Sijé
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