La brecha abierta entre Estados Unidos y Europa en los últimos años tiene que cerrarse. En esto coinciden casi todos, incluso los ideólogos más radicales de ambos lados del Atlántico. El mundo no soporta ya más polarizaciones: bastan y sobran las provocadas por el fanatismo integrista, el cual debe enfrentarse desde un solo bando. Esas dos fuerzas de Occidente deben bailar juntas el baile de la democracia, conciliando diferencias y apostando por sus intereses comunes, que son, en el fondo, los intereses de todos nosotros: la paz, la estabilidad, el desarrollo. Esa conciliación se alcanzará después de un ejercicio de autocrítica de ambas partes: Estados Unidos debe entender que no va solo, que no puede ir solo, por la autopista mundial, y Europa debe transitar por esa vía con un afán de cooperación y participación activa.
En este número de Letras Libres, el pensador francés Pascal Bruckner propone salvaguardar la democracia universal mediante un entendimiento trasatlántico que incluya la reconciliación de Europa con la historia y la reconciliación de Estados Unidos con el mundo; Philip H. Gordon y Timothy Garton Ash cruzan cartas en las que la idea de un nuevo pacto trasciende los férreos intereses particulares, y Barbara Probst Solomon apela al ejercicio de la memoria para no repetir los errores del pasado y para entender el “estira y afloja” entre ambos protagonistas. Nuestro futuro depende, en gran medida, de su acoplamiento sobre la pista del mundo. –
Una americana (fragmento)
Ensayo 3 “Descubre en la choza de un hechicero toba un rollo de fotos, las últimas que tomara Crevaux, y en las que se reconoce al explorador fotografiando él mismo el poblado en que…
Uruguay, rey de América
La selección uruguaya ganó la Copa América; Venezuela fue la revelación.
Borges: el ensayo como argumento imaginario
Al Borges ensayista le debemos por lo menos dos cosas: la incorporación de un enorme repertorio de autores y obras que de otro modo habrían permanecido ajenos a nuestra…
Rimbaud versus Bismarck
Los periódicos de cada día van acumulándose en un polvoriento desván o en un sótano o, a falta de éstos, en un vergonzante rincón de cualquier casa, donde cada vez más grises o amarillentos…
RELACIONADAS
NOTAS AL PIE
AUTORES