ANACRUSAS (1)
I. El violinista pega el oído al violín como auscultándole el corazoncito.
II. Viola da Gamba: nombre de diva del cine mudo italiano… con cuerpo no de viola sino de violonchelo.
III. La terrible música del órgano solo y catedralicio: estomacal, agripada, con resoplar de lovecraftiano monstruo de los abismos marinos.
IV. El clavecín es un instrumento enervante: cuando no suena histérico, suena a esqueleto que se derrumba.
V. Trovatore, traditore.
VI. Dizque la música es un lenguaje internacional, pero Johann Sebastian Bach era John Bach en Londres y Giovanni Bacci en Milán.
VII. Al maravilloso El mar de Debussy sólo le falta un bello, un profundo, un muy evocador instrumento de viento (y de humo): la bocina de un barco de vapor y trasatlántico.
VIII. Bach: músico de templo. Offenbach: músico de templete.
IX. No hay remedio: el arpa es instrumento art nouveau, o propio para doncellas góticas y ojivales, o para, en última instancia, el soñador Harpo Marx.
X. Hay conciertos para piano y orquesta en los cuales, como en un matrimonio catastrófico, el piano, más que en una apasionada entrega, parece estar en una graciosa huída.
XI. Orff: una especie de Offenbach o de Pérez Prado, pero en plan superficial.
XII. Logró revivir la canción de protesta: cuando él canta, el público protesta.
Es escritor, cinéfilo y periodista. Fue secretario de redacción de la revista Vuelta.