La ambición de Draper no se limita a lo que la agencia pueda proporcionarle. No hay institucionalidad en él. Es un monstruo voraz que se alimenta solo.
La fotogenia del atletismo deportivo es infalible, incluso cuando repugna lo que hay detrás de esos turgentes músculos sudorosos o el airoso vuelo de una jabalina. Repugna, por ejemplo,…